El luchador hispano-georgiano celebra su segunda corona en la UFC y ya piensa en nuevos retos tras vencer a Charles Oliveira
Menos de 24 horas después de su histórica victoria en UFC 317 frente a Charles Oliveira (35-11), Ilia Topuria (17-0) reflexiona desde Las Vegas sobre el logro que lo consolida como uno de los grandes nombres de las artes marciales mixtas. Desde su centro de operaciones en la ciudad del combate, el campeón comparte cómo vive este momento de gloria y qué planes tiene a corto plazo.
“Gracias a Dios, me encuentro súper bien, sin ninguna lesión. Estoy muy emocionado por volver a casa, por abrazar a mi hija, que se ha quedado en España durante el campamento, y por jugar ese partido de fútbol que me espera con mi hijo, mi hermano y todo el equipo”, comenta con naturalidad y cercanía.
A pesar de la magnitud de su gesta, Topuria muestra una serenidad llamativa. “Estoy muy agradecido, pero lo vivo como un día normal. La vida sigue, hay que plantearse nuevos objetivos. No empecé este camino para quedarme aquí”, afirma, dejando claro que su ambición sigue intacta.
Sobre la percepción de que es invencible, responde con humildad: “Si fuera invencible, no me esforzaría tanto”.
El campeón también quiso destacar que los triunfos no son lo más importante en su carrera. “Las victorias no definen a una persona. Lo que de verdad te define es la profesionalidad, la disciplina, la determinación y la constancia”.
Ilia Topuria regresará a España este martes, donde se espera un recibimiento por todo lo alto. Mientras tanto, en su entorno más íntimo, ya empieza a preparar el próximo capítulo de una carrera que no parece tener techo.
