El Partido Popular ha anunciado que forzará la comparecencia en el Senado de tres miembros del Gobierno para dar explicaciones sobre la gestión de los recientes incendios que han afectado a varias comunidades autónomas. Los ministros citados son Fernando Grande-Marlaska (Interior), Margarita Robles (Defensa) y Hugo Morán Aagesen (secretario de Estado de Medio Ambiente en representación de Transición Ecológica).
Según informaron fuentes del grupo popular, la Cámara Alta habilitará de manera excepcional el mes de agosto con el objetivo de que las intervenciones se produzcan antes del día 31. Esta decisión responde, según subrayan los dirigentes del PP, a la “urgencia y gravedad” de la situación vivida durante las últimas semanas, en las que miles de hectáreas han resultado calcinadas y centenares de vecinos se han visto obligados a desalojar sus viviendas.
Los populares reclaman que el Ejecutivo detalle las medidas adoptadas para prevenir y controlar los incendios, así como la coordinación entre las distintas administraciones y los recursos destinados a los equipos de extinción. También exigirán información sobre los planes de recuperación de las zonas afectadas y las ayudas a los damnificados.
El PP sostiene que la gestión de la crisis “no ha estado a la altura de las circunstancias” y que la ciudadanía “merece explicaciones inmediatas” de los responsables competentes. Por este motivo, aseguran, no esperarán a que se reanude la actividad parlamentaria en septiembre, y aprovecharán la mayoría absoluta de la que disponen en el Senado para fijar la fecha de las comparecencias.
La decisión se enmarca en un verano marcado por el incremento de incendios en distintas regiones españolas, favorecidos por las altas temperaturas y la sequía prolongada. Mientras tanto, el Gobierno ha defendido en los últimos días que la coordinación de los medios aéreos, terrestres y militares se ha realizado con eficacia, y que se están movilizando recursos adicionales para apoyar a las comunidades autónomas.
Con esta maniobra parlamentaria, el PP busca situar la gestión de los incendios en el centro del debate político estival y presionar al Ejecutivo para que ofrezca explicaciones públicas inmediatas, en un contexto de creciente tensión institucional.
