Thiago Almada se ha consolidado como el cerebro del Atlético en el partido frente al Espanyol, demostrando su capacidad para organizar el juego desde el mediocampo. El joven jugador se destacó como el principal enlace entre las líneas rojiblancas, mostrando precisión en los pases y control del ritmo del encuentro.
Su conexión con Baena, que se espera vuelva pronto tras su lesión, y con Julián, apunta a convertirse en un triángulo creativo fundamental para el equipo. La combinación de estos tres futbolistas promete dinamismo y fluidez ofensiva, augurando un papel clave de Almada en los próximos compromisos del Atlético.
Con su actuación, el nuevo 11 rojiblanco deja claro que está listo para liderar y marcar la diferencia en el mediocampo.
