Al menos cinco personas murieron y más de diez resultaron heridas, seis de ellas de gravedad, tras un ataque armado perpetrado por dos palestinos en el concurrido cruce de Ramot, cerca de una de las entradas de Jerusalén.
Según informaron fuentes policiales, los atacantes llegaron en coche al lugar, subieron a un autobús de la línea 62 y comenzaron a disparar contra los pasajeros. El tiroteo terminó cuando un soldado y un ciudadano lograron neutralizar a los agresores.
Mientras se evacuaba a los heridos, las fuerzas de seguridad cerraron la zona por temor a la presencia de posibles cómplices y comenzaron la investigación correspondiente. Todo apunta a que los atacantes eran originarios de Cisjordania.
El incidente se produce en un contexto de creciente tensión en la región y ha reavivado la alerta de seguridad en Jerusalén.