Un agente de policía marroquí, originario del Rif, se encuentra desde hace una semana atrapado en la frontera del Tarajal, a la espera de que la Audiencia Nacional resuelva el recurso contra el rechazo del Ministerio del Interior a su solicitud de protección internacional en España.
El agente, que decidió solicitar asilo huyendo de una situación que considera insostenible en Marruecos, ha declarado estar en estado de pánico debido a la incertidumbre sobre su futuro. “Si España me devuelve a Marruecos, será el fin para mí”, afirmó con temor, mostrando la gravedad de su situación personal y las posibles consecuencias a las que se enfrentaría si regresa a su país.
Su caso ha puesto de manifiesto las dificultades y riesgos que enfrentan algunos agentes de seguridad en Marruecos que, por diversas razones, buscan protección internacional en España. La espera prolongada en la frontera y el rechazo inicial del Ministerio del Interior han generado preocupación en sectores defensores de los derechos humanos y de los solicitantes de asilo.
Mientras tanto, el agente permanece en el limbo legal, confiando en que la Audiencia Nacional valore su situación y le conceda la protección que busca para garantizar su seguridad y derechos fundamentales.
