El sindicato asegura contar con las firmas de la mayoría de los policías locales destinados en la Unidad de Proximidad de Atención al Ciudadano y acusa al Gobierno local de ignorar la realidad interna
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado este martes que casi el 80 % de los agentes de la Policía Local adscritos a la Unidad de Proximidad de Atención al Ciudadano (UPAC) han solicitado formalmente la disolución de esta unidad, al considerarla obsoleta y carente de sentido operativo en la actualidad.
Según ha informado el sindicato, el más representativo en las administraciones públicas, dispone de un documento firmado por la mayoría de los agentes de la UPAC en el que se expone textualmente: “Desde mi posición como agente de Policía Local de la Unidad de Proximidad de Atención al Ciudadano (UPAC) queremos manifestar firmando este escrito que, entendiendo que las funciones de la UPAC están obsoletas y no se están cumpliendo desde hace años y además, se nos ordena realizar funciones de otras unidades como Tráfico y USC, entendemos necesario la disolución de la UPAC y nuestra integración en los grupos comentados en este párrafo, siempre con destino voluntario.”
CSIF denuncia además el malestar de los agentes, quienes aseguran haberse sentido “utilizados” tras las recientes declaraciones del Gobierno local a través del superintendente de la Policía Local. Según el sindicato, estas afirmaciones no reflejan la realidad de la unidad ni la opinión mayoritaria de sus integrantes.
“El alto grado de implicación y el profundo malestar de los agentes firmantes dejan en evidencia que las declaraciones del Ejecutivo son incorrectas y no representan el sentir interno de la unidad”, subraya CSIF, que insiste en la necesidad urgente de disolver la UPAC y permitir la reubicación voluntaria de sus agentes en otras unidades como Tráfico o la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC).
La central sindical exige al presidente de la Ciudad Autónoma y al consejero de Presidencia y Gobernación que escuchen a los propios agentes, que son quienes mejor conocen la situación. “No se puede seguir ignorando la realidad de una unidad que ha perdido su razón de ser. Lo que está en juego es la calidad del servicio público y la dignidad profesional de los agentes”, concluyen desde CSIF.
