Leire Díez, exintegrante del grupo digital ‘Los Sugus’, dio el salto a puestos en empresas públicas tras apoyar a Sánchez en las primarias de 2014
En los entresijos menos visibles de la política también se forjan trayectorias llamativas. Es el caso de Leire Díez, una militante hasta hace poco prácticamente desconocida fuera del ámbito interno del PSOE, cuya evolución ha generado sorpresa y comparaciones, incluso con figuras mediáticas como Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como “el Pequeño Nicolás”.
Díez formó parte de ‘Los Sugus’, un pequeño grupo de jóvenes activistas digitales que apoyaron de forma decidida a Pedro Sánchez en las primarias del PSOE en 2014. Su labor, centrada en redes sociales, contribuyó a reforzar la imagen del entonces aspirante frente a la maquinaria oficial del partido.
Tras la victoria de Sánchez, Leire Díez fue recompensada con cargos en el sector público. Ocupó puestos en Enusa, empresa pública del sector nuclear, y en Correos, una de las mayores compañías estatales. Estas designaciones despertaron críticas internas y externas, al interpretarse como un ejemplo de «puertas giratorias militantes», es decir, recompensas por fidelidad política sin una trayectoria profesional consolidada en los ámbitos correspondientes.
Aunque no se ha demostrado ninguna irregularidad en sus nombramientos, el perfil bajo de Díez y su meteórico ascenso han alimentado el debate sobre el uso de cargos públicos como moneda de cambio en la política española. Las redes no han tardado en bautizarla como “la Pequeña Nicolás del PSOE”, una comparación que subraya el desconcierto generado por su presencia en esferas de poder sin haber pasado por los cauces habituales.
Por el momento, ni el Gobierno ni el PSOE han emitido declaraciones oficiales sobre el caso. La historia de Leire Díez pone de nuevo el foco en el sistema de nombramientos y en cómo ciertos vínculos personales o políticos pueden pesar más que la experiencia o la formación técnica.
