La reconocida cadena de tiendas deportivas Decathlon se encuentra en el centro de la actualidad tras confirmar el cierre de más de 20 establecimientos a nivel mundial. La medida, que afectará directamente a unos 400 empleados, responde a una profunda transformación del modelo de negocio de la compañía, motivada por los cambios en los hábitos de consumo y el auge del comercio electrónico.
Lejos de ser consecuencia de una caída en las ventas, Decathlon ha asegurado que esta decisión forma parte de un proceso de adaptación a las nuevas formas de comprar. La empresa busca reestructurar su red de tiendas físicas y orientarse hacia un modelo más digital y sostenible.
Esta transformación no es nueva. En 2023, España fue el país elegido para implementar una serie de pruebas piloto destinadas a mejorar la experiencia de compra tanto en tiendas físicas como online. Entre las iniciativas destacaron las etiquetas electrónicas, la incorporación de showrooms interactivos, y los llamados hubs circulares, dedicados a la reparación, la reutilización de productos y el alquiler de equipamiento deportivo.
De cara a 2026, Decathlon prevé que el 90% de su oferta esté completamente renovada, con un enfoque centrado en la sostenibilidad, la innovación y la relevancia para el cliente.
Los cierres se harán efectivos a partir de mayo, afectando principalmente a tiendas ubicadas en ciudades francesas. Por ahora, se espera que el impacto en España sea mínimo, aunque no se descartan futuros ajustes. Cabe recordar que la compañía ya cerró su centro logístico en Sevilla el pasado 31 de diciembre de 2024, como parte de este proceso de reestructuración.
Con esta estrategia, Decathlon busca mantenerse como un referente en el sector deportivo, adaptándose a los retos del comercio moderno sin perder su compromiso con el cliente y la accesibilidad al deporte.
