El matrimonio responsable ha sido detenido tras encontrarse a sus tres hijos en estado de abandono severo: sin escolarizar, rodeados de excrementos y durmiendo en cunas infantiles.
Un caso estremecedor ha conmocionado a la localidad de Fitoria, una pequeña parroquia del Concejo de Oviedo, al descubrirse que tres menores llevaban más de cuatro años encerrados en su domicilio familiar en condiciones de extrema insalubridad. El hallazgo se produjo tras una investigación iniciada por una denuncia vecinal, que alertó de la presencia de niños en una vivienda aparentemente habitada por una sola persona.
Los menores, dos gemelos de ocho años y un hermano mayor de diez, vivían completamente aislados del mundo exterior desde diciembre de 2021. No estaban escolarizados ni tenían contacto con otras personas. Dormían en cunas y llevaban pañales, rodeados de basura y excrementos, tanto humanos como de un gato enfermo que también habitaba el domicilio. Según relataron los agentes, la imagen era dantesca: ventanas cerradas a cal y canto, suciedad acumulada y un ambiente completamente insalubre.
La vivienda, descrita por los propios agentes como «la casa de los horrores», estaba registrada únicamente a nombre del padre, un hombre de nacionalidad alemana y doctor en Filosofía. Junto a él vivía su esposa, una ciudadana estadounidense. Ambos han sido detenidos y se espera que este miércoles pasen a disposición judicial. Los tres menores han sido puestos bajo la tutela del Gobierno del Principado de Asturias y están siendo atendidos por los Servicios Sociales.
El operativo de rescate tuvo lugar el pasado lunes 14 de abril. La Policía Local de Oviedo, junto con personal de Servicios Sociales y una traductora, accedió al domicilio tras obtener una orden judicial. Al abrir la puerta, el padre pidió a los presentes que se colocaran mascarillas y mantuvieran la distancia, alegando supuestas enfermedades que no han sido acreditadas en los informes médicos conocidos hasta la fecha.
La intervención dejó imágenes impactantes, como la de uno de los niños tocando la hierba por primera vez, sorprendido tras años sin contacto con el exterior. “Hemos desmantelado la casa de los horrores”, afirmó el comisario principal de la Policía Local de Oviedo, Francisco Javier Lozano, quien destacó que la sensación entre los agentes fue la de “haber devuelto a la vida a tres menores”.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que continúa abierta para esclarecer cómo fue posible que una situación de aislamiento y abandono tan extremo se mantuviera durante tanto tiempo sin ser detectada por las autoridades.
