El Ministerio de Trabajo continuará las negociaciones parlamentarias para aprobar la jornada de 37,5 horas semanales
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado que su departamento reforzará mediante decreto el control del registro horario en las empresas, aunque no prospere la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales.
La medida busca garantizar el cumplimiento de los horarios pactados y combatir las horas extra no remuneradas, una práctica que sigue presente en muchos sectores. Díaz ha subrayado que «el tiempo de trabajo debe respetarse», y ha asegurado que el Ejecutivo utilizará todos los instrumentos a su alcance para proteger los derechos laborales, más allá de los acuerdos parlamentarios.
A pesar del posible estancamiento en la aprobación de la reducción de jornada, el Ministerio de Trabajo continuará la próxima semana las negociaciones con los grupos parlamentarios para sacar adelante la reforma. El objetivo del Gobierno es que la nueva jornada laboral comience a aplicarse de forma progresiva y sin recortes salariales.
La propuesta de limitar la jornada a 37,5 horas semanales sin pérdida de salario forma parte del acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar, pero su avance depende del respaldo parlamentario, algo que aún no está asegurado.
Con el endurecimiento del registro horario, el Ejecutivo busca enviar una señal clara al tejido empresarial: el cumplimiento efectivo del horario laboral es prioritario, y las herramientas de control serán fortalecidas para garantizarlo.