La operación, valorada en más de 50 millones de dólares, se enmarca en la Ley de Control de Exportación de Armas e incluye apoyo técnico e ingeniería en el sector aeronáutico militar.
Washington / Rabat – Marruecos ha sido incluido como uno de los países beneficiarios de una importante transferencia de tecnología estratégica en el ámbito de la aviación militar, según un documento oficial publicado el pasado 29 de abril en el Registro Federal de Estados Unidos.
La notificación, firmada por Philip J. Laidlaw, Subsecretario Adjunto de Estado para Asuntos Legislativos, autoriza la exportación de equipos de defensa, datos técnicos y servicios especializados a Marruecos, por un valor superior a los 50 millones de dólares. El objetivo es permitir la fabricación en el extranjero de componentes y sistemas destinados a aviones de combate.
La operación se realiza bajo el marco de la Ley de Control de Exportación de Armas de EE. UU., y contempla consideraciones políticas, militares, económicas, legales y de derechos humanos antes de la concesión de las licencias. Además de Marruecos, otros países aliados como Italia, Corea del Sur, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos forman parte de esta iniciativa de cooperación tecnológica.
Aunque el documento detalla el tipo de transferencia, señala que la información técnica más específica —aunque no clasificada— permanecerá confidencial para proteger los intereses comerciales de las compañías involucradas.
La autorización incluye la transferencia de datos relacionados con la fabricación de piezas de aeronaves militares, así como el permiso para producir componentes de defensa en suelo marroquí. También abarca la provisión de servicios de ingeniería y apoyo técnico vinculados a estas actividades.
F-16 y posibles desarrollos futuros
Según un informe del Atlantic Council sobre defensa y armamento, el acuerdo está directamente vinculado a los aviones F-16, modelo que ya forma parte del inventario de la Fuerza Aérea Real de Marruecos y que ha sido objeto de programas de modernización en años recientes. Analistas no descartan que esta transferencia pueda servir como antesala para futuros acuerdos más ambiciosos, como la adquisición del avanzado caza furtivo F-35 o sistemas de drones militares de última generación.
Este movimiento refuerza la cooperación bilateral entre Marruecos y Estados Unidos en materia de defensa, y consolida la posición del reino alauí como uno de los principales aliados estratégicos de Washington en el norte de África.