Casi medio millón de hijos y nietos de españoles siguen esperando la resolución de sus solicitudes de nacionalidad debido al grave atasco que afecta a varios consulados, especialmente en América Latina. Las delegaciones diplomáticas en São Paulo (Brasil) y La Habana (Cuba) se encuentran entre las más afectadas, acumulando decenas de miles de expedientes sin tramitar por la falta de personal y recursos.
La reciente Ley de Memoria Democrática, que abrió nuevas vías para que descendientes de españoles puedan obtener la ciudadanía, desbordó la capacidad de los consulados. Según fuentes diplomáticas, la demanda ha superado ampliamente las previsiones del Ministerio de Asuntos Exteriores, que no reforzó suficientemente las plantillas para hacer frente a esta avalancha de solicitudes.
En São Paulo, donde reside una de las mayores comunidades de descendientes españoles en el exterior, se calcula que hay más de 70.000 expedientes pendientes. En La Habana, la cifra supera los 60.000, afectando principalmente a nietos de emigrantes que huyeron de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
La situación ha generado frustración y desesperanza entre los solicitantes, muchos de los cuales llevan más de un año esperando una respuesta. Organizaciones de españoles en el exterior han reclamado medidas urgentes, como el refuerzo de personal, la digitalización de procesos y la apertura de oficinas consulares temporales para aliviar la carga de trabajo.
Mientras tanto, el Gobierno español reconoce las demoras, pero asegura que ya trabaja en un plan de contingencia para acelerar la resolución de los expedientes. «Somos conscientes del problema y estamos movilizando recursos para atender esta demanda histórica», aseguraron fuentes oficiales.
Los afectados, sin embargo, temen que los retrasos se prolonguen, poniendo en riesgo el sueño de recuperar la nacionalidad de sus antepasados.
