Los culés viajan con un 4-0 en el bolsillo y el respaldo de unas estadísticas totalmente favorables ante el Borussia
Barcelona se prepara para afrontar este martes la vuelta de los cuartos de final de la Champions League con el viento completamente a favor. El 4-0 logrado la semana pasada en el Estadi Olímpic Lluís Companys frente al Borussia Dortmund no solo deja la eliminatoria prácticamente sentenciada, sino que además refuerza una estadística imbatida del Barça ante los alemanes.
El equipo de Hansi Flick no ha perdido nunca ante el Borussia Dortmund en la Champions. Seis enfrentamientos directos —cuatro victorias y dos empates— avalan al conjunto azulgrana, que además ya superó a los alemanes en la fase de grupos de esta misma edición, con un ajustado 2-3 en Alemania gracias a un doblete decisivo de Ferran Torres.
Pero más allá del colectivo, el nombre propio que sobresale en esta historia es el de Robert Lewandowski. El delantero polaco vive una auténtica luna de miel goleadora cada vez que se cruza con su exequipo. Con 29 goles en 28 partidos frente al Borussia, se ha convertido en una auténtica pesadilla para los de Dortmund desde que salió del club. La pasada semana volvió a marcar en el Olímpico, sumando una nueva víctima a su historial.
A ese dominio se suma la figura del técnico Hansi Flick, que conoce de sobra al Borussia. Como entrenador del Bayern de Múnich, ganó los cinco duelos directos que disputó ante el equipo de Westfalia, incluida la Supercopa de Alemania de 2020. Como técnico culé, sigue invicto: dos partidos y dos triunfos ante el rival de este martes.
Solo un precedente en contra… del propio Barça
A nivel histórico, la remontada que necesita el Borussia roza lo imposible. Solo en una ocasión un equipo ha levantado un 4-0 en contra en Champions League… y fue precisamente el propio FC Barcelona. En la ya legendaria eliminatoria frente al PSG en 2017, los culés cayeron 4-0 en París, pero firmaron un milagroso 6-1 en el Camp Nou que aún resuena en la memoria del fútbol europeo. No obstante, ahora están en el otro lado de la historia.
Con todo esto, la prudencia que mostró Flick tras el primer partido parece más una cuestión de protocolo que de realidad. El Barça tiene todo a favor: el marcador, la historia y las estadísticas. Este martes, en el Signal Iduna Park, buscará certificar su pase a las semifinales de la Champions League con una autoridad que, por el momento, parece incuestionable.
