Los aficionados del Betis convierten el centro de la ciudad polaca en una fiesta verdiblanca mientras se aproxima el duelo decisivo ante el Chelsea
Breslavia (Wroclaw) se ha teñido de verde y blanco. A pocas horas de que el Real Betis dispute la esperada final de la Conference League ante el Chelsea, miles de aficionados béticos han tomado las calles del centro de la ciudad polaca en una demostración de pasión y fidelidad que ya es tradición en cada cita importante del conjunto verdiblanco.
Desde primera hora de la mañana, los seguidores comenzaron a concentrarse en los principales puntos neurálgicos de Breslavia. Con camisetas, bufandas y banderas, fueron poco a poco armando una marea humana que desembocó en la Fan Zone del Betis, desbordada de cánticos, color y emoción. Ni la lluvia logró enfriar el ambiente festivo. La “marea verdiblanca”, tal como había anticipado el presidente Ángel Haro, se hizo realidad con fuerza.
Entre los protagonistas de esta fiesta previa, destacan historias que reflejan el fervor de la afición bética. Álvaro García y Javi Terrero, por ejemplo, relatan su odisea desde Sevilla a Breslavia, pasando por Cork, París, Praga y finalmente en autobús hasta la sede de la final. “La vuelta tampoco será fácil, pero estar aquí lo vale todo”, comentan entre risas y cánticos junto a sus amigos.
El ambiente, aunque marcado por una vigilancia policial constante debido a algunos incidentes menores del día anterior, se mantuvo mayoritariamente festivo y familiar. Las actividades en la Fan Zone atrajeron tanto a adultos como a niños, reforzando el espíritu de comunidad que rodea a este histórico momento para el club.
La ilusión es compartida, pero también la exigencia. Manuel Pellegrini ha inculcado un carácter competitivo en su plantilla que parece haber calado también en la afición. Nadie quiere quedarse a las puertas. Hoy, Breslavia es verdiblanca, y el sueño está más vivo que nunca.
El Betis busca su gloria. Y no lo hace solo.
