Ceuta, 28 de mayo de 2025 – El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha denunciado públicamente la suspensión del servicio de conciliación gestionado por el Centro Asesor de la Mujer (CAM) a través de la empresa ‘Salzillo’, criticando duramente su gestión, a la que califican de «nefasta».
Según ha podido conocer la formación localista tras recibir múltiples quejas, tanto por parte de auxiliares como de familias usuarias, el CAM está notificando la cancelación progresiva del servicio. Las trabajadoras han sido informadas de que sus contratos finalizarán el próximo 23 de junio, sin embargo, ya se están suspendiendo las atenciones “de un día para otro”, afectando directamente a las familias que dependen de este apoyo para conciliar su vida laboral y familiar.
El MDyC señala además que se están utilizando argumentos poco convincentes para justificar estas cancelaciones. “Están poniendo de excusa que se han pasado de horas, pero eso no puede ser cierto. Si una persona tiene un contrato de 40 horas, esas son las que va a solicitar», afirman desde el grupo municipal. Las familias, denuncian, están siendo advertidas de que no contarán con el servicio durante el verano y que, en caso de quedar horas disponibles, se les avisará. “Les están diciendo que cuenten con el ‘no’ para poder organizarse con los niños”, lamentan.
La situación se complica aún más al conocerse que no se prevé una nueva licitación del servicio hasta septiembre u octubre, lo que deja a decenas de familias sin apoyo para la conciliación durante los meses estivales.
No es la primera vez que el MDyC denuncia la gestión de este servicio. Ya en julio del año pasado, el grupo municipal alertó sobre la “inestabilidad laboral” que afectaba a las trabajadoras cuando el servicio estaba en manos de la empresa ATENDE. En aquella ocasión, se apuntaron “recortes drásticos” tanto en las horas de trabajo como en los sueldos, con un impacto directo en la calidad del servicio prestado.
El MDyC exige soluciones inmediatas por parte del Gobierno local y del CAM, y reclama que se garantice tanto la estabilidad laboral de las trabajadoras como el derecho de las familias a un servicio fundamental para la conciliación.
