Ferraz y Moncloa destacan que los casos de corrupción en el entorno de Sánchez no han provocado una caída significativa en las encuestas
En medio de una intensa tormenta política marcada por los escándalos de corrupción que salpican al entorno cercano del presidente Pedro Sánchez, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se aferra a un dato como tabla de salvación: el 29% de intención de voto que aún mantiene en las encuestas.
Fuentes tanto de Ferraz como de Moncloa reconocen la gravedad del momento, pero destacan que, a pesar del desgaste mediático y judicial, el respaldo ciudadano se mantiene firme. “Estamos en el 29% en un mal momento y eso es lo que desquicia al PP”, aseguran con determinación desde el núcleo duro socialista.
Este dato, interpretado internamente como un “clavo ardiendo” al que agarrarse, se convierte en un argumento defensivo frente a la ofensiva de la oposición. En el PSOE insisten en que la estabilidad en las encuestas refleja una base sólida de apoyo al presidente, incluso en contextos adversos.
Desde el Partido Popular, sin embargo, se acusa al Gobierno de minimizar la gravedad de los escándalos y de parapetarse tras los datos demoscópicos para eludir responsabilidades políticas. La tensión entre ambas formaciones sigue escalando, con el calendario político cargado de citas clave y la presión creciente tanto en el Congreso como en la calle.
Mientras tanto, en Moncloa confían en que el paso del tiempo y la gestión diaria del Ejecutivo permitan recuperar terreno perdido y dejar atrás los efectos de la tormenta mediática. Por ahora, el 29% actúa como escudo y argumento político ante un escenario incierto.
