La dirección federal del PSOE ha cerrado filas este lunes en torno al presidente del Gobierno y secretario general del partido, Pedro Sánchez, descartando de forma rotunda cualquier posibilidad de adelantar las elecciones generales. En una reunión celebrada en la sede de Ferraz, ninguno de los miembros de la Ejecutiva federal planteó un adelanto electoral, a pesar de las crecientes presiones del bloque conservador.
«Hablar de elecciones es hacerle el juego a la derecha», fue el mensaje compartido por los principales dirigentes socialistas, que ven en la especulación sobre comicios una estrategia interesada por parte de la oposición para debilitar al Gobierno.
Si bien la mayoría coincidió en la necesidad de mantener la estabilidad institucional, algunas voces internas propusieron fórmulas alternativas para encauzar el debate político dentro del partido, como la celebración de un congreso extraordinario o una conferencia política. Estas opciones buscan reforzar el liderazgo de Sánchez y actualizar el proyecto socialista sin caer en el terreno que, según afirman, marca la derecha.
Fuentes de la Ejecutiva insisten en que estas propuestas no cuestionan el liderazgo del presidente ni la hoja de ruta del Gobierno, sino que pretenden abrir espacios de reflexión y debate interno para fortalecer al partido de cara al futuro.
Desde Moncloa también se ha querido enviar un mensaje de firmeza: el Ejecutivo mantiene su rumbo y no contempla, por ahora, ninguna convocatoria electoral. Con este cierre de filas, el PSOE pretende dejar claro que no habrá movimientos bruscos ni cesiones ante quienes buscan desestabilizar el Gobierno progresista.
