La ilusión por Europa continúa intacta en Vallecas. El Rayo Vallecano, que soñaba con una fiesta ante su afición, vio cómo el Real Betis le aguó la celebración con un empate 2-2 que mantiene a los vallecanos en la octava posición y complica aún más el sueño verdiblanco de la Champions League.
El encuentro arrancó con un Rayo volcado y dominador. Pedro Díaz fue el principal protagonista en la primera mitad, con un disparo al larguero que abrió la puerta para que De Frutos inaugurara el marcador con un cabezazo. Ya en el añadido del primer tiempo, Lejeune amplió la ventaja con un disparo raso e imparable, poniendo el 2-0 para la Franja y desatando la euforia en la grada.
Sin embargo, el Betis no se rindió y salió con otra actitud tras el descanso. Cucho Fernández recortó distancias tras una gran conducción desde la frontal, y poco después Isco transformó un penalti cometido sobre Abde, poniendo el partido de nuevo en tablas.
El Rayo intentó reaccionar y generar peligro, con ocasiones de Isi, Unai y Espino, pero Adrián, el portero del Betis, fue una muralla para los locales. Además, una emergencia médica en la grada y las intervenciones de los jugadores detuvieron el ritmo, pero no la tensión hasta el pitido final.
Con este resultado, el Rayo mantiene viva la esperanza europea, mientras que al Betis se le complica la pelea por la Champions. Una jornada más, el sueño sigue abierto, aunque cada vez queda menos para el final.
