El Real Madrid sigue vivo en su lucha por LaLiga gracias a una victoria sufrida en Vitoria. Un gol de Eduardo Camavinga, junto a una serie de decisiones arbitrales controvertidas, permitió a los blancos mantenerse a tiro del liderato, a pesar de la expulsión de Kylian Mbappé y el dominio físico del Alavés.
El encuentro, que comenzó con un Madrid sin Vinicius, Bellingham y Carlo Ancelotti en el banquillo, se complicó para los visitantes tras una absurda entrada de Mbappé sobre Antonio Blanco en el minuto 38. El francés, en un arranque de frustración por no conseguir el balón, vio la roja tras una revisión del VAR que corrigió la decisión inicial de Soto Grado, quien había sancionado la jugada con una tarjeta amarilla. Esta expulsión dejó al Madrid con diez jugadores durante casi toda la segunda mitad, lo que aumentó la tensión en el partido.
A pesar de la inferioridad numérica, el Madrid logró adelantarse en el marcador gracias a una gran jugada de Camavinga. Un pase de Arda Güler rompió líneas, y el uruguayo Valverde asistió al francés, quien no dudó en colocar el balón junto al palo para abrir el marcador (0-1). Este gol supuso un respiro para los blancos, que, con el Alavés presionando constantemente por los costados, se vieron obligados a resistir el asedio durante gran parte del encuentro.
El Alavés, que luchaba por su permanencia en la máxima categoría, no tardó en imponer un juego físico e intenso, aunque sus intentos de remate no lograron inquietar demasiado a Thibaut Courtois, quien estuvo seguro bajo los palos. Los locales, con Carlos Vicente a la cabeza, enviaron varios centros peligrosos, pero ni Kike García ni Toni Martínez acertaron con sus cabezazos.
El encuentro se tensó aún más cuando Manu Sánchez, defensor del Alavés, cometió una entrada peligrosa sobre Vinicius, que resultó en otra expulsión tras la intervención del VAR, dejando a ambos equipos con diez jugadores. Sin embargo, el Madrid, que también estuvo expuesto a múltiples agresiones verbales en el estadio, supo mantener la compostura y aferrarse a la victoria.
Con el tiempo corriendo y el Alavés incapaz de generar oportunidades claras, el Madrid, aunque no brillante, logró resistir las acometidas rivales y asegurar los tres puntos que le permiten seguir en la pelea por el título. A pesar de los errores arbitrales y las ausencias, el equipo de Ancelotti suma un triunfo esencial, que llega justo antes de su crucial enfrentamiento con el Arsenal en la Liga de Campeones.
El Alavés, por su parte, se complica aún más su lucha por la permanencia, sin poder aprovechar su ventaja numérica ni su dominio territorial. Con una plantilla luchadora pero limitada en recursos, los vitorianos deben mejorar si quieren salvar la categoría.
