El Real Madrid sigue muy de cerca la situación contractual y física de Rodrigo Hernández, “Rodri”, actual jugador del Manchester City, y se debate entre dos estrategias claras: lanzar una ofensiva en los últimos días del mercado de fichajes o esperar al próximo verano, cuando al internacional español solo le reste un año de contrato.
Las informaciones recientes sobre el interés del club blanco han generado inquietud en el entorno del City, que ya percibe una amenaza real sobre el futuro del mediocentro. En el seno del club inglés preocupa que el Madrid active su habitual maquinaria para seducir al jugador, una táctica que ha dado resultados en el pasado con figuras como Cristiano Ronaldo, Bale, Modric o incluso con el intento frustrado por Mbappé.
Rodri, que aún tiene dos años de contrato con el conjunto de Guardiola, es visto como una pieza estratégica para reforzar el centro del campo merengue. La directiva blanca maneja dos escenarios: lanzar una oferta de última hora que podría superar los 100 millones de euros o esperar una temporada, observando la evolución física del jugador tras su importante lesión de rodilla y negociando a un precio más bajo el próximo verano.
Optar por el fichaje este verano implica riesgos: el estado físico real del jugador, que ya ha mostrado signos de recuperación, y el alto coste de la operación. Sin embargo, para el City también supondría una oportunidad de ingresar una suma significativa por un futbolista que ya ha cumplido 29 años y que, si decide no renovar, podría marcharse libre en 2026.
En cambio, esperar al siguiente mercado permitiría al Real Madrid ahorrar dinero, conocer con más certeza el estado físico del jugador y negociar desde una posición más ventajosa si Rodri se niega a renovar. Su precio podría reducirse incluso a los 60-80 millones de euros.
La decisión se torna crucial a medida que el mercado avanza. El cierre está previsto para el 1 de septiembre, cuando el Madrid apenas habrá disputado tres jornadas de Liga. Si en ese tiempo queda clara la necesidad urgente de reforzar la posición de pivote, el club podría verse obligado a moverse con rapidez.
Por su parte, el Manchester City no tiene clara su postura. Aunque firmó a Nico González durante la baja de Rodri y aún cuenta con Kovacic y Gundogan, no parece tener un relevo natural de garantías. Guardiola, sin embargo, es imprevisible cuando se trata de movimientos inesperados en el mercado.
El ‘caso Rodri’ se presenta como uno de los grandes focos de tensión y estrategia en esta recta final de la ventana de fichajes. Y en él, el Real Madrid deberá decidir entre la inmediatez y la prudencia.
