El Senado ha despedido a dos técnicos informáticos de la Cámara Alta tras descubrirse que accedieron sin permiso a los ordenadores de varios parlamentarios. La intervención, considerada una grave vulneración de la seguridad institucional, ha encendido las alarmas entre los grupos políticos.
Según fuentes del Senado, la actuación de los empleados fue detectada durante una revisión rutinaria de los sistemas de seguridad informática. Los técnicos habrían accedido a equipos asignados a senadores sin contar con la autorización ni una justificación técnica documentada.
Ante la gravedad de los hechos, el Grupo Parlamentario Socialista (PSOE) ha solicitado a la Fiscalía que investigue «de forma exhaustiva un posible caso de espionaje político», subrayando la necesidad de esclarecer si existió alguna motivación política o si se comprometió información sensible relacionada con la labor legislativa.
“Este incidente no solo afecta la privacidad de los senadores, sino que pone en riesgo la integridad de las instituciones democráticas”, ha señalado un portavoz del PSOE.
La Presidencia del Senado ha manifestado su total colaboración con las autoridades judiciales y ha asegurado que se reforzarán los protocolos de acceso a los sistemas informáticos de la Cámara para evitar que se repitan situaciones similares.
Otros grupos parlamentarios han pedido cautela y respeto al proceso de investigación, mientras crece la preocupación por la ciberseguridad en el ámbito institucional.
