El Gobierno español ha redoblado su ofensiva diplomática para lograr que el catalán y el euskera sean reconocidos como lenguas oficiales de la Unión Europea.
En un movimiento conjunto, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, junto con el primer secretario del PSC, Salvador Illa, y el lehendakari Imanol Pradales, han remitido cartas a todos los Estados miembros instándolos a respaldar esta iniciativa en el próximo Consejo de Asuntos Generales, que se celebrará este viernes.
La misiva reclama el apoyo formal de los gobiernos europeos para avanzar en el proceso de oficialización de los idiomas cooficiales del Estado español, una demanda histórica de comunidades como Cataluña y el País Vasco. La propuesta, que cuenta con el aval del Ejecutivo central, busca superar las reticencias que han frenado el reconocimiento formal en el seno de las instituciones europeas.
Aunque la inclusión de nuevas lenguas oficiales en la UE requiere unanimidad, el Gobierno confía en que el gesto institucional y la implicación de líderes autonómicos contribuya a desbloquear la situación. La cuestión lingüística se ha convertido en un símbolo político clave para el reconocimiento de la diversidad cultural dentro del marco comunitario.
