Lewis Hamilton ha reconocido las dificultades que ha enfrentado en su primera temporada con Ferrari, admitiendo que la adaptación al ‘SF-25’ ha sido más complicada de lo previsto. Mientras su compañero Charles Leclerc, con más tiempo en el equipo, ha conseguido mejores resultados, el siete veces campeón mundial busca revertir esta situación y asegura que quiere dejar su huella en el próximo monoplaza.
El británico ha confesado que, a diferencia de Leclerc, no pudo involucrarse en el desarrollo del coche actual, lo que ha marcado una desventaja inicial. “Charles lleva aquí mucho tiempo y ha participado en la evolución del coche, está muy acostumbrado a él”, explicó Hamilton en declaraciones a Sky Sports.
Con la mitad de la temporada ya disputada y McLaren dominando con claridad, Hamilton ha puesto la mira en 2026: “Estoy trabajando con Loic Serra y todo el equipo para asegurar que el próximo coche tenga algo de mi ADN y podamos incluir algunas de las características que espero para el año que viene”.
El piloto británico quiere que su experiencia y estilo de conducción se reflejen en el diseño del próximo Ferrari para volver a pelear por el título y devolver a la escudería italiana al lugar de privilegio en la Fórmula 1.
