Junts per Catalunya ha confirmado que votará en contra de la propuesta del Gobierno para reducir la jornada laboral, una de las medidas estrella del Ejecutivo en materia de empleo. Pese a este rechazo, el grupo liderado por Carles Puigdemont no rompe los puentes y mantiene abiertas otras vías de diálogo con el Ejecutivo central.
Fuentes del partido destacan que “la carpeta laboral está cerrada”, pero subrayan que siguen sobre la mesa cuestiones clave como la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado. En este sentido, la próxima reunión prevista entre Junts y Salvador Illa, líder del PSC y candidato a presidir la Generalitat, se presenta como una oportunidad para explorar acuerdos más amplios.
El movimiento de Junts busca marcar perfil propio y ejercer presión sin llegar a dinamitar la relación con el Gobierno, del que dependen los equilibrios parlamentarios en el Congreso.