La Audiencia Nacional ha decretado un conjunto de medidas cautelares para los tres exmiembros de ETA recientemente excarcelados antes de cumplir la totalidad de sus penas. Estas condiciones, uniformes para los tres casos, incluyen un total de 12 normas de conducta que deben respetar estrictamente durante su periodo de libertad condicional.
Entre las restricciones más destacadas se encuentran la prohibición de salir de la localidad donde residan sin autorización judicial previa y la de conceder entrevistas a medios de comunicación. Estas medidas buscan evitar cualquier posible apología del terrorismo o alteración del orden público.
Las condiciones impuestas también incluyen la obligación de comparecer periódicamente ante las autoridades judiciales, la prohibición de reincidir en actividades delictivas y la imposibilidad de establecer contacto con víctimas del terrorismo o antiguos compañeros de la organización.
La excarcelación anticipada se ha producido tras valorar factores como la colaboración con la justicia, el arrepentimiento mostrado y el compromiso con la legalidad. Sin embargo, las autoridades subrayan que estas libertades están supeditadas al estricto cumplimiento de las normas impuestas, cuyo incumplimiento podría conllevar el reingreso inmediato en prisión.
