El reconocido escritor Javier Sierra, conocido por sus relatos enigmáticos y su interés por lo desconocido, ha compartido en el programa Cuarto Milenio una impactante experiencia vivida durante su niñez que guardaba en secreto hasta ahora.
En una entrevista con Iker Jiménez, Sierra confesó que durante el verano de 1982, mientras jugaba con sus amigos en Castralvo, tuvo una experiencia que marcó su forma de ver la realidad. “Vimos una figura rígida, con los brazos rectos como tubos, más largos de lo normal y con brillos dorados”, narró el escritor, rememorando el momento en que él y otros cuatro niños —incluido su hermano— observaron una extraña presencia sobre una colina cercana.
El escritor confesó que durante mucho tiempo pensó que se trataba de un “falso recuerdo”, algo que su mente había creado para protegerse. Sin embargo, al corroborar con su hermano que ambos guardaban la misma memoria, decidió incluir este episodio en una de sus novelas para ilustrar cómo los niños captan experiencias que luego tienden a “guardar en un cajón” por considerarlas irreales.
“Me da pudor contar la historia porque nunca ha salido de mis recuerdos”, admitió Sierra, quien considera que esta vivencia refleja cómo la infancia puede percibir lo extraordinario de una manera distinta.
El testimonio de Javier Sierra se suma a otros relatos impactantes recientes, como el desgarrador testimonio de Alba, nacida en Misión RAMA, quien denunció haber sido mentalmente desprogramada y abusada, abriendo así el debate sobre experiencias traumáticas y recuerdos reprimidos.
El escritor concluyó su relato con una reflexión sobre la importancia de no descartar las vivencias infantiles, pues pueden contener verdades que la mente adulta a veces rechaza.
