El país norteafricano despliega una ambiciosa estrategia diplomática e industrial para posicionarse como socio clave en la transición energética mundial.
Marruecos está emergiendo como un actor cada vez más relevante en el panorama internacional de las energías renovables, con un enfoque decidido hacia el desarrollo del hidrógeno verde. A través de una combinación de diplomacia industrial, cooperación tecnológica y posicionamiento estratégico, el país busca atraer inversiones extranjeras y desempeñar un papel activo en la configuración del nuevo orden energético mundial.
En el corazón de esta estrategia se encuentra la iniciativa «Oferta Marruecos», lanzada en 2023. Más que una política energética nacional, esta hoja de ruta constituye una propuesta geoeconómica integral, orientada a integrar a Marruecos en las cadenas de valor globales del hidrógeno renovable y consolidar su imagen como socio confiable en el proceso de descarbonización.
Desde 2024, Marruecos ha intensificado su presencia en foros internacionales clave. Su participación en eventos como la Cumbre y Exposición Mundial del Hidrógeno en Róterdam, la Semana Europea del Hidrógeno en Bruselas y el Foro EnerGaïa en Montpellier ha permitido al país presentar su oferta y establecer contactos con potenciales socios europeos y asiáticos. Delegaciones formadas por instituciones públicas y empresas privadas —entre ellas MASEN, Iresen, Nareva, John Cockerill y el Cluster Green H2— han transmitido un mensaje claro: Marruecos está abierto a alianzas estratégicas y preparado para asumir un papel central en la economía baja en carbono.
La dimensión euromediterránea de esta estrategia se ha visto reforzada por acuerdos de cooperación con regiones del sur de Europa. Un ejemplo destacado es el convenio firmado entre el Cluster Green H2 marroquí y la agencia regional de desarrollo AD’OCC, de la región francesa de Occitania. El acuerdo prevé iniciativas conjuntas en investigación, formación y transferencia de conocimiento en torno al hidrógeno verde y los combustibles sintéticos, en una lógica de co-desarrollo industrial.

Además de proyectarse internacionalmente, Marruecos también busca posicionarse como anfitrión de alto nivel en el debate global sobre la transición energética. En diciembre de 2024, Rabat acogió la segunda edición de la Conferencia Internacional sobre Hidrógeno Verde (ICGH), reuniendo a líderes del sector, responsables políticos y expertos de diversas regiones del mundo.
La reciente participación en la edición 2025 de la Cumbre Mundial del Hidrógeno en Róterdam confirma la continuidad de una diplomacia energética activa por parte del país. Marruecos no solo ofrece recursos naturales y potencial técnico, sino también un entorno político estable, capacidad de ejecución y una visión estratégica de largo plazo. En un contexto donde se definen las normas y estándares globales del sector, Marruecos quiere estar en la mesa donde se toman las decisiones.
La filosofía que sustenta esta estrategia va más allá de la exportación de energía limpia. El objetivo es también generar impacto local: fomentar la transferencia tecnológica, desarrollar capacidades industriales y crear empleo cualificado. La «Oferta Marruecos» busca atraer inversiones que permitan construir una cadena de valor integrada y competitiva dentro del país.
En un momento clave para la transición energética global, Marruecos emerge como un socio potencialmente decisivo en el desarrollo de soluciones sostenibles, reforzando el vínculo entre Europa, África y Medio Oriente en torno a una visión compartida de futuro energético.
