El dorsal más emblemático del Real Madrid ya tiene nuevo dueño: Kylian Mbappé. Aunque falta la confirmación oficial, desde dentro del club dan por hecho que el francés ha aceptado portar el número ’10’, vacante desde la salida de Luka Modric. A falta de una última conversación, el acuerdo está cerrado al 99%.
El club blanco ha ejecutado su Plan A: ofrecérselo directamente al astro parisino, quien no dudó en aceptar. Güler, Bellingham e incluso el joven Mastantuono fueron considerados brevemente, pero la dirección deportiva tenía claro desde mayo que el ’10’ estaba reservado para Mbappé.
En Chamartín se relamen ante lo que anticipan como un nuevo tsunami comercial. Ya ocurrió algo similar cuando Mbappé fue presentado y eligió el dorsal ‘9’: la demanda fue tan abrumadora que Adidas llegó a colapsar temporalmente. Ahora, con el número que también luce con la Selección Francesa, la expectativa es incluso mayor.
El gesto también refuerza el liderazgo de Mbappé dentro del vestuario. Unificar su dorsal entre club y selección consolida su imagen global, algo clave para el marketing y la construcción de su figura icónica en el fútbol mundial.
El debate ahora se traslada al número ‘9’, que queda vacante. ¿Será para Endrick, la joya brasileña que ya ilusiona al madridismo? ¿O lo heredará Gonzalo, el delantero argentino que ha mostrado galones? Esa será la próxima decisión clave en la hoja de ruta del nuevo Madrid galáctico.
Por lo pronto, el ’10’ ya tiene nuevo emperador. Y su nombre es Kylian.
