Militares israelíes abrieron fuego este miércoles contra una delegación diplomática compuesta por representantes de 26 países, incluida España, durante una visita oficial a la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada. El incidente no dejó víctimas, pero ha provocado una fuerte reacción diplomática.
Según fuentes diplomáticas, el convoy se encontraba en una misión de observación y cooperación humanitaria cuando fue alcanzado por disparos procedentes de una posición del ejército israelí. Las delegaciones lograron ponerse a salvo sin que se registraran heridos, aunque algunos vehículos resultaron dañados.
Ante la gravedad del suceso, el Gobierno español ha convocado de manera urgente al encargado de negocios de la embajada de Israel en Madrid —máxima representación diplomática del país en España debido a la actual ausencia de embajador— para expresar una enérgica protesta por lo que considera un ataque inaceptable contra personal diplomático extranjero.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha calificado el hecho como “una violación grave del derecho internacional y de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”, y ha exigido una investigación inmediata por parte de las autoridades israelíes, así como garantías de que no se repetirá un incidente similar.
Hasta el momento, el Gobierno israelí no ha emitido un comunicado oficial explicando los motivos del ataque, aunque fuentes militares han señalado que se estaba llevando a cabo una operación antiterrorista en la zona en el momento del suceso.
La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos, en medio de una creciente tensión en la región.
