La ministra de Universidades, Diana Morant, ha optado por desviar el foco hacia el presidente valenciano Carlos Mazón en medio de la polémica por el caso del ex comisionado de universidades, a quien se le atribuyen irregularidades relacionadas con la falsificación de títulos académicos.
Aunque Morant aseguró que “condena la mentira”, no emitió ningún reproche explícito al ex alto cargo y, por el contrario, volvió a elogiar su trayectoria. “Siento dolor; hemos perdido a una persona que es una institución”, afirmó la ministra, aludiendo al impacto personal y profesional de su salida.
Sus declaraciones han generado críticas por parte de sectores que consideran insuficiente su postura ante un caso que afecta directamente a la credibilidad del sistema universitario. Mientras tanto, Morant insiste en cuestionar la gestión del gobierno autonómico de Mazón, lo que para algunos supone un intento de desviar la atención del fondo del escándalo.
