Una expedición del grupo Amigos en moto ha representado a Ceuta en una ruta mototurística y cultural por Marruecos, combinando turismo, deporte y cultura con paradas en Oujda, Saidía, Nador y Alhucemas. El evento, celebrado del 17 al 20 de abril bajo el nombre Costal Road Trip, ha reunido a decenas de aficionados al motor del norte de África en un ambiente de hermandad y pasión por las dos ruedas.

La ruta ha contado con el respaldo de instituciones locales, como los ayuntamientos de Alhucemas y Oujda, además de cadenas hoteleras, y ha incluido visitas históricas, actividades deportivas, espectáculos folclóricos y momentos de convivencia entre motoristas marroquíes y ceutíes.

Una experiencia única entre motor, historia y folclore
La aventura comenzó el jueves 17 en Oujda, con la recepción de los participantes, una visita guiada por la ciudad antigua y una cena de bienvenida que incluyó una competición de karting. Al día siguiente, la caravana motera avanzó hacia Saidía y Nador, disfrutando de un recorrido costero con paradas culturales. En Nador, los motoristas participaron en actividades como paintball, jetski, fútbol y tenis, finalizando con una velada artística en un hotel de la zona.

El sábado 19 fue, sin duda, la jornada más intensa. En Alhucemas, los participantes disfrutaron desde primera hora de actividades acuáticas, seguidas por espectáculos de arte y folclore en la plaza principal. Uno de los momentos más emotivos fue la formación simbólica de una bandera con bicicletas como homenaje a la unidad entre colectivos moteros, acompañada de una entrega de distinciones a personas destacadas por su labor en el ámbito del motor.
Una despedida con sabor a amistad
El domingo 20, la ruta llegó a su fin con una comida de despedida en el anfiteatro de Alhucemas y una última concentración motera antes de emprender el regreso. Los ceutíes volvieron a casa con la satisfacción de haber vivido cuatro días intensos, compartiendo experiencias, paisajes y emociones.

Desde el grupo Amigos en moto destacaron la excelente organización y el ambiente acogedor que reinó durante todo el recorrido. “Ha sido una experiencia inolvidable y una oportunidad para descubrir rincones maravillosos de Marruecos en compañía de otros amantes del motor”, señalaron.

Ceuta sobre dos ruedas
En Ceuta, la pasión por las motos se vive con intensidad. La ciudad cuenta con una activa comunidad motera, que no solo disfruta de la conducción, sino que ha convertido esta afición en una forma de vida. Encuentros, rutas organizadas y concentraciones son frecuentes en el calendario local.

Clubes como Amigos en moto fomentan esta cultura en un entorno de convivencia, deporte y solidaridad. Las rutas por la costa, los paisajes naturales y la conexión con el Mediterráneo hacen de Ceuta un enclave único para quienes viven la carretera como una pasión.

En los últimos meses, el grupo ha participado en diversos eventos en territorio marroquí, consolidando así un puente motero entre ambas orillas. El Costal Road Trip ha sido una muestra más de ese espíritu de fraternidad, aventura y respeto que define a los verdaderos motoristas.