El FBI investiga el suceso como un posible acto de terrorismo doméstico
Al menos ocho personas resultaron heridas este domingo durante un ataque perpetrado contra una marcha en apoyo a los rehenes de Hamás en Colorado. El agresor, armado con un lanzallamas improvisado, irrumpió en la concentración y provocó quemaduras de diversa gravedad a varios participantes antes de ser reducido y detenido por las autoridades.
El hecho ocurrió en una zona céntrica de la ciudad, donde decenas de manifestantes se habían reunido de forma pacífica para expresar su solidaridad con los civiles retenidos en la Franja de Gaza. Según testigos, el atacante se acercó por la parte trasera del grupo y comenzó a lanzar llamas de forma indiscriminada, generando escenas de pánico y confusión.
«Fue algo aterrador. Nadie esperaba algo así. Solo veíamos fuego y gente corriendo», relató una de las personas presentes en el lugar, que pidió mantenerse en el anonimato por motivos de seguridad.
Los servicios de emergencia atendieron a los heridos en el lugar y trasladaron a varios de ellos a hospitales cercanos. Las autoridades locales han confirmado que, por el momento, no hay víctimas mortales, aunque dos personas se encuentran en estado grave.
El atacante, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestado en el lugar del incidente. El FBI ha asumido la investigación y ha anunciado que el caso se está tratando como un posible acto de terrorismo doméstico, sin descartar motivaciones ideológicas o políticas.
«Estamos analizando todos los elementos y colaborando con las autoridades locales para esclarecer lo sucedido y determinar el perfil del agresor», indicó un portavoz del FBI.
El suceso ha generado una fuerte conmoción en la comunidad y reabre el debate sobre la creciente polarización social y el aumento de incidentes violentos vinculados a causas internacionales.
