La portavoz del Gobierno denuncia que se está tratando de «retorcer de forma torticera y absurda» unos hechos para intentar perjudicarla
Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, ha anunciado que estudia la posibilidad de emprender acciones legales ante lo que ha calificado como una “catarata de insultos” recibidos en los últimos días, a raíz de la polémica surgida en torno a una supuesta fiesta organizada por el exministro José Luis Ábalos en el Parador de Teruel. Alegría ha negado de forma “rotunda” cualquier conocimiento o implicación en dicho evento.
Durante una comparecencia ante los medios, Alegría ha expresado su “profunda indignación” por lo que considera un intento deliberado de dañar su imagen pública. “Se está intentando retorcer de forma torticera y absurda unos hechos con la única finalidad de perjudicarme personalmente y erosionar políticamente al Gobierno”, ha asegurado.
La portavoz ha subrayado que no participó en ninguna celebración vinculada a Ábalos y que desconoce los detalles del encuentro, cuya existencia tampoco ha sido confirmada oficialmente. “Es absolutamente falso. No tengo relación con esa fiesta ni conocimiento alguno de que se haya producido”, insistió.
Fuentes del entorno de Alegría señalan que el equipo jurídico ya está recopilando pruebas para valorar posibles acciones legales contra los responsables de las difamaciones y ataques vertidos en redes sociales y algunos medios de comunicación.
La polémica surge en un momento de especial sensibilidad para el Ejecutivo, que ha querido cerrar filas en torno a su portavoz, respaldando su versión de los hechos y denunciando lo que consideran una “campaña de descrédito sin fundamentos”.
