Pedro Sánchez ha dado un paso al frente para afrontar la tormenta política y orgánica que sacude al PSOE. En un gesto de firmeza, el presidente del Gobierno y secretario general del partido declaró: “Vamos a dar la cara. Mi deber como capitán es tomar el timón, capear esta tormenta”, marcando así el tono de lo que será una etapa de reordenación interna.
Ante la actual situación de tensión dentro del partido, cuatro dirigentes asumirán de forma coordinada la dirección del área de Organización hasta el Comité Federal previsto para el 5 de julio en Madrid. Esta decisión busca garantizar la estabilidad interna y preparar al PSOE para encarar con cohesión los próximos desafíos políticos.
La crisis también se ha cobrado consecuencias directas: el partido ha oficializado la expulsión de José Luis Ábalos, exministro y figura destacada del sanchismo en sus primeros años de Gobierno. Por su parte, Santos Cerdán, hasta ahora secretario de Organización, ha solicitado su baja del PSOE, intensificando el proceso de renovación interna que la dirección pretende encauzar con determinación.
Con estos movimientos, Pedro Sánchez busca retomar el control de la narrativa política y consolidar su liderazgo ante los retos venideros.
