González Amador declara como investigado por sus negocios con un ejecutivo de Quirón; la presidenta de la Comunidad de Madrid se ausenta de la Asamblea por un viaje a Ecuador
La Audiencia de Madrid se convierte este jueves en el epicentro de un nuevo frente judicial que salpica al entorno más cercano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Su pareja, Alberto González Amador, comparece hoy ante la jueza como investigado en un caso que gira en torno a un presunto soborno de 500.000 euros relacionado con sus vínculos empresariales con un alto ejecutivo del grupo sanitario Quirón.
La investigación judicial, que ha sacado a la luz posibles irregularidades fiscales y transferencias sospechosas, también implica a Javier Gómez Fidalgo, asesor del empresario, que ha sido igualmente imputado en la causa. Ambos deberán aclarar el destino y la legalidad de las operaciones económicas que han levantado sospechas de cohecho y blanqueo.
Mientras tanto, Ayuso ha decidido no acudir a la sesión de control al Gobierno regional en la Asamblea de Madrid, alegando un viaje oficial a Ecuador. Su ausencia en un momento de máxima tensión política y judicial ha sido duramente criticada por la oposición, que acusa a la presidenta de «esconderse» ante un escándalo que amenaza con tener consecuencias institucionales.
La jueza instructora del caso analiza ahora si los 500.000 euros en cuestión fueron utilizados como pago ilícito por favores empresariales o contratos vinculados al sector sanitario, donde Quirón mantiene importantes intereses.
La presidenta madrileña ha defendido en anteriores ocasiones la inocencia de su pareja, denunciando una «persecución política y mediática», mientras el caso continúa su curso en los tribunales.
