El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvo que regresar a Madrid tras despegar rumbo a París para asistir a una cumbre internacional sobre Ucrania, después de que el avión oficial en el que viajaba sufriera una avería. Finalmente, Sánchez participará en la reunión a través de videoconferencia.
Los aparatos oficiales utilizados por el presidente, el jefe del Estado y los ministros acumulan muchos años de servicio y han registrado múltiples incidentes técnicos en los últimos tiempos. Aunque se ha planteado en varias ocasiones la necesidad de renovar la flota, el elevado coste de la operación y la polémica política que podría generar han retrasado de manera reiterada cualquier decisión en ese sentido.
El percance obligó a modificar la agenda prevista de Sánchez, que ya se encontraba de viaje internacional tras su paso por Londres, donde el miércoles mantuvo un encuentro en la residencia oficial del primer ministro británico.