En un giro inesperado del tablero diplomático, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dejó en evidencia al mandatario ruso, Vladímir Putin, durante una visita oficial a Turquía, criticando abiertamente la ausencia del líder del Kremlin en las primeras conversaciones presenciales sobre el conflicto en Ucrania desde 2022.
La reunión, que tuvo lugar en Ankara, marcaba un posible punto de inflexión para la reanudación del diálogo entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, la esperada presencia de Putin nunca se materializó. En su lugar, Moscú envió una delegación de menor rango, una decisión que fue duramente cuestionada por Zelenski, quien la calificó como “una muestra más del desinterés del Kremlin por una paz real”.
“Mientras el mundo observa y busca soluciones, algunos líderes prefieren esconderse tras sus delegaciones”, declaró Zelenski durante su intervención, en una clara alusión a Putin. El comentario no solo resonó en la sala, sino también en el contexto internacional, especialmente ante la atención del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha mostrado interés en posicionarse como posible mediador en el conflicto si regresa al poder.
Fuentes diplomáticas señalaron que la ausencia de Putin fue interpretada como un desaire a los esfuerzos multilaterales por reducir la tensión en Europa del Este. En contraste, Zelenski aprovechó el escenario para reforzar su imagen de líder activo y dispuesto al diálogo, no sin lanzar críticas directas al Kremlin.
Este episodio refuerza la narrativa ucraniana de que Rusia no está comprometida con una resolución negociada del conflicto, y podría influir en el discurso internacional a medida que se aproximan elecciones clave en Estados Unidos y Europa.
